Jehová miró desde
los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido,
Que buscara a Dios. (Salmos 14:2)
Es impresionante lo que el salmista nos muestra a través de la luz de la
palabra de Dios, pensar por un momento que el Dios todopoderoso, Santo, se
tomara la molestia de ver hacia este planeta, de ver a los seres humanos
sumidos en el pecado, El Señor pudo contemplar con una sola mirada la triste,
preocupante y decepcionante situación del ser humano, lleno de pecado, ahogándose
de maldades, vicios y toda cosa que va en contra de la voluntad de Dios que
daña física y espiritualmente al ser humano, también le pudo ver sin rumbo,
perdido, ciego y moribundo, sin una convicción y certeza del peligro que corre
al perder su vida.
Triste condición en la que nos encontrábamos, pero ahora Dios está viendo
al ser humano, y tiene el poder de tomar una decisión, dejar al ser humano tal
y como esta, o ayudar al ser humano y sacarle de un lugar de muerte, para
ponerlo en un lugar de vida, claro si el ser humano reconoce de que esta en
pecado, de que camina a lugar de condenación, de que se está muriendo y
necesita ayuda, porque su corta vida se está agotando sobre este mundo, todo
ello debido a que Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por
su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros. (Isaías 53:6)
Como seres humanos podemos tomar el camino que nosotros queramos, Dios ha
dejado al ser humano el tomar el libre albedrío, la dirección que nos parezca el
mejor sentido, pero claro primero nos advierte sobre el peligro que corremos,
de cual va ser el final del ser humano sin Cristo y sin esperanza, nos muestra
los dos destinos que hay para el ser humano, el destino que le toca por ser
pecador y el destino que Él nos quiere dar a traes de su Hijo Jesucristo
Pero… amado amigo cuál va ser ese destino al cual iras a morar por toda la
eternidad cuando te toque partir de este mundo o seas juzgado y seas lanzado al
lago de fuego, ¿qué hay al final de tu camino? ¿Cuál va ser tu destino? ¿El
Cielo o el Infierno?
Todo camino del hombre
es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones. (Proverbios 21:2)
No te confundas y no pienses que tal cual actúas, haces y piensas es la
manera correcta de ir al cielo, tampoco pienses que haciendo obras de caridad,
o lleno a una iglesia, asistiendo regularmente a los cultos, ayudando al
necesitado te ayudara para alcanzar la salvación, este es el pensar de muchos,
espero no sea el tuyo.
Recuerda Hay camino que al hombre le
parece derecho; Pero su fin es camino de muerte. (Proverbios 14:12) No lo olvides… pues es más que claro, el ser humano goza del privilegio y
del libre albedrío para tomar decisiones así sea que se esté muriendo o no.
Dios no va a obligar a nadie, a recibir la salvación que está dando a través
de su Hijo Jesucristo a que le recibas como tu único y suficiente Salvador, esa
es una decisión que solo tu tiene que tomar y que nadie más puede tomarla por
ti, piénsalo…
Yo, la luz, he venido
al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas. Al que
oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar
al mundo, sino a salvar al mundo. (Juan 12:46-47)
Ahora amigo te digo y con toda sinceridad, ya sabes lo que va a pasar
contigo, ¿cuál va ser tu decisión? Cristo aun no te está juzgando y tampoco te
va a juzgar cuando te toque presentarte delante de Él, estas palabras que has leído,
esos versos te juzgaran un día si decides rechazar esta salvación y ese perdón de
tus pecados a través de Cristo Jesús, Él quiere salvarte, por ello vino a este
mundo para dar su vida en rescate de la tuya.
Palabra fiel y digna de
ser recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los
pecadores, de los cuales yo soy el primero. (1 Timoteo 1:15)
Ahora podemos gozarnos, porque Cristo vino, por amor y por misericordia al
ser humano, el vino con un solo propósito, salvarnos de la condenación, de la
muerte, del error, darnos un regalo, el perdón de pecados, la salvación y vida
eterna en los Cielos.
Recíbele… no te arrepentirás
Cree en el Señor
Jesucristo y serás Salvo Hechos 16:31
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